Una de gitanos

En el reciente caso de una niña gitana, vendida por sus padres rumanos a otra pareja de gitanos, creo que búlgaros (¡hay que ver la cara de bestia que tiene el comprador!) para explotarla haciéndola bailar por las calles (y no pondría la mano en el fuego que no sufriera, así como de pasada, abusos sexuales...) ha salido a la luz algo que hacía tiempo que no se hablaba.

Cuando yo era pequeño había toda una literatura, especialmente infantil y que ya venía de muy lejos, con lacrimógenos dramas de niños robados por gitanos, que los explotaban bailando y pidiendo limosna, y sus padres los buscaban desesperadamente.

Ahora estas historias no se publicarían por ser políticamente incorrectas; los progres dirían que esto es xenofobia y criminalizar a toda una etnia, que son de otra cultura y hay que comprenderles, y patatim y patatam.

Pero lo obvio es que en pleno siglo XXI estos brutos analfabetos y nómadas incívicos, siguen con sus costumbres ancestrales y salvajes.

Mejor sería encerrarlos en uno de sus países de origen y que se coman entre ellos.

Coronel Von Rohaut