Con la llegada al poder de Irán de políticos menos fanatizados que los viejos ayatollahs jomeinistas, es posible que tengan un final feliz las negociaciones para el apaciguamiento de los intereses nucleares del antiguo imperio persa y el restablecimiento de relaciones, si no cordiales sí más normalizadas, con Occidente.
Y será bueno tener de nuestro lado a musulmanes chiíes, enemigos de los sunníes arábicos que dan soporte ideológico y económico a los islamistas radicales y terroristas del Nuevo Califato.
No quisiera pecar ni de inocente ni de demasiado esperanzado, pero...
Coronel Von Rohaut
(PS) Y para calmar a Netanyahu y los temores judíos, no sería nada utópico que, de alguna manera, pudiera volverse a los tiempos del Sha, cuando Iran era aliado de Israel...
Cosas mas verdes han madurado
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