O el nuevo Pablo Iglesias. Ayer "Podemos" presentó su programa económico.
Salvo la promesa de aumentar los impuestos (¡toma ya!), de su programa se han caído por el barranco de la pragmática sus ideas revolucionarias con las que se dió a conocer y se encumbró o sea, las promesas de adelantar la edad de jubilación, el derecho a decidir de los pueblos, y la "renta básica universal" (*).
Ahora se ha "centrado" para poder cazar votos y situarse en la política española bajo el mismo sol que calienta a los partidos de toda la vida; la casta que él quería eliminar y ahora vemos que solo la quiere suplantar o agregarse a ella para "chupar del bote", como buen españolito.
Pero lo que a mi me interesa es señalar que ha dicho que bajo ningún concepto los catalanes podrán acercarse a un sistema de "pacto fiscal" parecido al de los vascos y navarros, que no cuestiona en absoluto (en España, nadie tiene huevos de tocar los privilegios norteños, por más que luego vayan chillando que todos los españoles somos iguales). Como siempre, unos son más iguales que otros y dentro de la religión castellana (sea de derechas o sea de izquierdas) a los catalanes nos ha tocado la misión evangelizadora de pagar para todos (¿Quizás hasta por todos los pecados del mundo?)
Está claro que en el estado español los catalanes jamás hemos tenido ni amigos ni aliados. Y jamás los tendremos llegue al poder el que sea, ni los viejos de siempre, ni los que quieren parecer nuevos pero se les ve el plumero (castellano).
Insisto, y no me cansaré de repetirlo: nuestra unica salvación, bien sea como Hacienda Pública y Tesoro, bien sea como Nación Catalana o cultura y lengua propias y diferenciadas o sea, como comunidad humana, solo radica en la posibilidad de independizarnos. La secesión de la España que nos ocupa, explota y humilla, y la creación de nuestra propia República Catalana, la de "Nosaltres sols" que, al ser nueva, ya procuraremos que sea mejor, más democrática, civilizada y fraternal o solidaria, y no caer en los vicios y taras de la España eterna, profunda, inculta, corrupta y envejecida.
¡Amén!
Coronel Von Rohaut
(*) Utópica, pero que algún dia habrá que instaurar ya que los caminos de la macroeconomía y la globalización económica mundial, así como la explosión demográfica del Tercer Mundo sumada a la automatización y robotización de la industria, conducen a que nunca jamás haya trabajo asegurado y remunerado para todos. En Occidente, los tiempos del "trabajo para todos" no volverán (salvo cataclismos, guerras, etc.)...
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