En estos inicios de campaña electoral todos los políticos y comentaristas españoles se revuelcan en la posibilidad, o no, de modificar tal Constitución.
Vaya por delante que yo sostengo la necesidad, no de modernizar ni trasladar el Senado si no, clara y definitivamente, suprimir de una puta vez ésta mierda de Segunda Cámara absolutamente inútil, y refugio geriátrico (muy bien pagado) de políticos jubilados o amortizados.
Ahora bien. Para nada me importa, a mí, esta reforma constitucional. Que se la reformen, los españoles, o que se la metan por el mismo culo; que hagan lo que quieran con ella. No es mi Constitución, ni me ampara ni la acato, y a mi solo me interesa la redacción de una nueva Constitución de la República Catalana.
Por cierto, no nos agobiemos. Una vez declarada su Independencia ("Independence Day" Fourth of July 1776) del Reino Unido, las 13 Colonias americanas tardaron 11 años en redactar y aprobar su "Constitution", aquella tan ensoñadora de "We the People"...
Coronel Von Rohaut
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