No fueron cagadas de vaca (como yo insinué aquí) las que contaminaron las aguas envasadas, si no mierda humana, según han señalado los análisis efectuados.
¿Quizás un empleado descontento se cagó, por venganza, en el manantial de Arinsal o en su planta embotelladora? (*)
Coronel Von Rohaut
(*) Un amigo mio ya fallecido había trabajado en una embotelladora de leche pasteurizada del barrio barcelonés del Pueblo Nuevo y había visto como un peón de la fabrica se masturbaba y eyaculaba en la leche que estaba dentro de una cuba, antes de su envasado. Como me dijo la marca, jamás yo adquirí ningún producto de la misma ¿Pero que ocurrirá en muchos más productos que si que adquirimos a ciegas...? Y si lo supiéramos todo de casi todo no comeríamos ni beberíamos jamás nada de casi nada (como también yo que desde que me contaron, hace 40 años, un desgraciado hecho de la marca burgalesa de embutidos Campofrío, jamás la he vuelto a probar a sabiendas...)
martes, abril 26, 2016
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