Para conmemorar, oficial e institucionalmente, el 400 aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes tuvo lugar, el otro día, una "performance" literario-académica en las Cortes Españolas.
¡Vírgen Santísma! Jamás había visto yo celebración más cutre, ramplona, chabacana y rastrera.
Ninguna similitud, ni en la suela de los zapatos, con cualquier acto "shakespeariano" que se haya podido ver jamás.
¡Qué espectáculo tan triste, mustio, sin ninguna gracia ni chispa!
¿Si así conmemoran y celebran al que llaman "el principe de las letras castellanas", qué no harán los gobernantes castellanos con las letras catalanas que, constitucionalmente, están obligados a proteger?
Pues pasárselas por el forro de los cojones, naturalmente o, peor aún, intentar arruinarlas y hacerlas desparecer, tanta es la inquina que les tienen y ello desde tiempos inmemoriales ...
¡Señor, señor, qué nivel intelectual de país y qué pena tan grande ser español...!
Coronel Von Rohaut
(PS) Si fuera cierto, como afirman algunos historiadores, que Cervantes era catalán y se llamaba, en realidad, Joan Miquel Sirvent, nosotros le homenajearíamos mucho mejor...
domingo, abril 24, 2016
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