Co-patrona de Barcelona-ciudad y este año día feriado, finalmente he cumplido 77 tacos (no estaba muy seguro de alcanzarlos).
Y como el piloto de mi "jet" privado tenía vacaciones, en lugar de ir a comer a cualquier capital europea para celebrarlo como me merezco, hemos cogido un tren de alta velocidad en Barcelona-Sants (*) y hemos ido a un buen restaurante de Figueres (Girona); que tampoco está tan mal.
Afortunadamente a la ida el trayecto no lo hemos hecho en un AVE español si no en un TGV francés, un Duplex (dos pisos) algo más antiguo pero mucho más confortable que el AVE español con el que hemos regresado a Barcelona por la tarde. Pero, en conjunto, un desplazamiento agradable.
Coronel Von Rohaut
(*) No es día para recriminaciones pero el TGV sale de Sants porqué la gran estación barcelonesa para el tren de alta velocidad que, desde hace muchos años estaba previsto construir en La Sagrera, no está ni empezada. Viva el Ministerio de Fomento de España, RENFE y Adif, que tanto nos quieren a los catalanes.
Solo servimos para pagar las instalaciones faraónicas repartidas por Castilla y Andalucía... ¡Cagüen Diez!
¡Pero ya nos independizaremos, ya, y ríe más quien ríe el último...!
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