En España teníamos tendencia a decir que todos los italianos eran maricones. (quizás por su forma cantarina de hablar...)
Pero hasta ahora en Italia no se ha legalizado la "Unión Civil" que consiente la unión de las parejas homosexuales (pero es una ley también abierta a las parejas heterosexuales que no quieran profesar matrimonio).
Garantiza los derechos económicos de tales parejas, lo que me parece perfecto, pero ni permite las adopciones (que para mí el consentirlas es una barbaridad contra-natura) ni la equipara al "matrimonio", que ha de ser, siempre y solamente, entre un hombre y una mujer. Cómo Dios manda.
¡Mamá, yo cuando sea mayor, quiero ser italiano; y comer mucha "pasta"!
Coronel Von Rohaut
(PS) Para ilustrar esta entrada he puesto la imagen que correspondía; pero juro que me da un asco que te cagas....
Ah, y que me llamen homófobo, me la suda.
viernes, febrero 26, 2016
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