Ya puestos a hablar de cocina catalana y al irme fluyendo los recuerdos, no puedo pasar por alto uno de los errores habituales.
Mucha gente va a los pueblos con la idea de comer la "autentica cocina catalana".
Pero lo que se comía en los pueblos, cómo ya he dejado dicho en el "post" anterior, no pasaba de ser una cocina rústica, de subsistencia, cómo la "coca de recapte" de Lleida, que no es mas que una "pizza" a la catalana, para aprovechar las sobras. La butifarra con "secas" (alubias). Algo de verdura hervida. Algún domingo, cordero a la brasa y por Navidad, la "escudella i carn d'olla" (sopa de pasta y cocido) y un pollo del corral (sabroso pero que tenía que cocinarse durante horas, pues de lo contrario era más duro que un zapato...).
La cocina catalana que ahora vamos a buscar a los restaurantes de los pueblos, no era la del pueblo. Los canalones y macarrones, los fideos a la cazuela, los guisados de carne con "moixernons" (setas-carreruelas), la ternera "amb pesols" (guisantes), "l'anec amb naps o peres" (pato con nabos o peras), el pollo rustido o el "tall rodó de vedella" (ternera rustida), la ternera a la jardinera, el "fricandó", el "jarret", etc. etc. (más los correspondientes platos de pescado) era, en realidad, la cocina burguesa de Barcelona-ciudad.
La cocina que, por ejemplo, explica en su libro de recetas, "La Teca", Ignasi Domènech. Por algún rincón de casa todavía encontraría el ejemplar que le servía de libro de cabecera a mi "tieta Teresina".
Cuando yo era pequeño, desde Santpedor, por la Fiesta Mayor de Castellnou, el 15 de Agosto (cómo casi todas las fiestas mayores de Catalunya), íbamos invitados a una masía, donde se reunían casi cien personas o más y se hacía un banquete con varios de los platos arriba señalados. Pero los iban a cocinar, por las casas, una señoras que se dedicaban a este menester. Eran las "tietas" solteras o señoras viudas de distintas familias de los pueblos que, de jóvenes, habían bajado a Barcelona, a servir en casa de las familias burguesas ("els fabricants de teixits") y allí habían aprendido a cocinar. A su regreso a sus pueblos o bien abrían una fonda y servían los guisos aprendidos, o cocinaban para los demás en fiestas mayores, bodas, etc.
Y afortunadamente, en muchos pueblos aún perdura ésta "cocina catalana", mientras en Barcelona-ciudad le damos al "sushi" y a la "tempura", si no al rollito de primavera. Todavía gracias si nos comemos un buen filete al "foie" y no caemos en el "Kentucky Fried Chicken" o la grasienta hamburguesa... (*)
Coronel Von Rohaut
(*) Que, de vez en cuando,... me gustan !!!
jueves, septiembre 20, 2007
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