Unos imbéciles, buenas personas pero acomplejadas, con nombres claramente de aquí, en una carta al director de un periódico, critican y "se sienten avergonzados e indignados" porqué el señor Carod Rovira se rebotó, al no ser atendido ni entendido, en catalán, en una cafetería de Barcelona donde el servicio era de aspecto sudamericano.
No se quejan por la falta de atención en el idioma del país, en el propio idioma. No, se abochornan porqué el cliente indígena no lo acepta y según ellos, humilla a la camarera...!!!
¿Se imagina alguien al Sr. Busch entrando en un bar de Washington y que una camarera guatemalteca no le entendiera en inglés? ¿O que a Mr. Sarkozy le dijera un camarero argelino, en un café de los "Champs Elysées", que le hable en moro porqué él "ne compré pá le fransé"?
O peor todavía, que entrase un día el señor Acebes en una cafetería madrileña y el camarero le espetase a la cara que no entiende el castellano y no le puede servir un café con leche, por ser catalán. Nos enviaban los tanques....
Pero aquí somos tan buenos, tan comprensivos, tan esclavos y sumisos que rápidamente nos pasamos a otra lengua para no molestar (no humillar, dicen los imbéciles de hoy) al que ignora, luego desprecia, nuestra lengua propia, la nacional de nuestro país y en nuestra propia casa.
Cada día que pasa me doy mas cuenta que no tenemos remedio y por fuerza ha de ser verdad que tenemos lo que nos merecemos.
Coronel Von Rohaut
lunes, diciembre 17, 2007
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