Hace pocos días, en plena calle Mandri, se me acercó un individuo con pinta agitanada y acento extranjero, "ergo", un gitano rumano y no lo digo despectivamente ni por xenofobia sino que constato un hecho, era un gitano rumano. Y me dijo "si conoce por aquí alguien que le interese comprar cobre".
Sin ser Sherlock Holmes pero por la catadura del individuo, deduje que no ofrecía cobre recién fundido y extrusionado en su factoría de Río Tinto, sino recién robado de alguna catenaria o línea eléctrica. O del almacén de algún mayorista del Vallés debidamente asaltado y desvalijado.
Debido al brutal incremento del valor del cobre, al igual que otras materias primas y causado por su escasez y el gran aumento de la demanda en países emergentes que se están industrializando a marchas forzadas, los robos de hilo o cable de cobre están a la orden del día y en nuestro país el negocio está casi monopolizado por bandas de gitanos rumanos, cómo sabe todo el mundo.
Dijo ayer el muy ilustre ministro de industria español, el "brillante" Clos: "Existe la posibilidad que la presión sobre el precio haya hecho incrementar los robos..."
¿Sólo existe la posibilidad?
Y digo yo ¿cuanto debería practicar alguien para llegar a ser tan burro cómo éste pájaro, al que los barceloneses tuvimos que aguantar durante años cómo alcalde y que tuvo "éxitos" tan sonados cómo el "Fórum", que tenía que ser el pasmo del mundo, que iba a deslumbrar al universo y al que tenían que acudir millones de visitantes y sólo vinieron cuatro gatos?
¿Que al tomar posesión de su ministerio de industria juró cómo ministro de justicia?
¿Que al saludar a un dignatario extranjero se equivocó de país? ¿Y luego decimos que el Bush es tonto?
Es que no nos lo merecemos...
Coronel Von Rohaut
domingo, enero 27, 2008
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