Dos caras de una moneda

A los participantes y a sus patrocinadores cómo a mí, simple televidente, les ha fastidiado la supresión del "Dakar".

También es verdad que, independientemente de su romanticismo inicial, de su espíritu aventurero insuflado por su creador Thierry Sabine, el "raid" (pues, técnicamente, no era un rally) había perdido fuelle con el paso del tiempo y su excesiva profesionalización y comercialidad.

En años anteriores y por las mismas razones de seguridad (o de su falta...) ya hubo que eliminar su trazado por Argelia, Mali y Niger y desviarlo por Marruecos y Mauritania.

Pero a los "progres" de toda la vida siempre les había molestado: que si es una falta de respeto hacía los pobres países que se cruzan, que si prepotencia europea hacía los pueblos africanos, que si vamos a restregarles nuestra riqueza, etc.

Pero estos "progres" de pacotilla, ¿les habían preguntado alguna vez que les parecía a los países "invadidos"?

Porqué aparte la caravana de ayuda que repartía alimentos y medicamentos, para casi todos los pueblos o villorrios atravesados por el "Rally Paris-Dakar", lo gastado en ellos por los participantes era el principal sino único ingreso en todo el año. Y en los años 50/60, el turismo del norte de Europa, que "venía a restregarnos su riqueza y sus bikinis a los pobres indígenas" era el principal ingreso de España, nuestra España querida... Todavía hoy es la principal "industria" exportadora de Catalunya.

¡ Que les pregunten ahora a los tuaregs de Mali y Mauritania qué les parece la suspensión y si es peor el paso de los malvados blancos en sus potentes 4x4 o las amenazas de sus "hermanos" de Al Qaïda !

Coronel Von Rohaut