No vi el programa de ayer donde Zapatero contestaba a preguntas del público (Dios me libre...), pero he leído reseñas periodísticas del mismo.
Sobre todo los catalanes ya sabíamos que este caballero es un mentiroso compulsivo (Pasqual, apoyaré el Estatut que salga del Parlament....) y que debe estar físicamente imposibilitado de emitir una sola verdad por su boca.
Pero afirmar, cómo afirmó impasible el ademán, que él hubiera negado que había una crisis económico-financiera cuatro días antes que ésta explotara con toda su intensidad y todo el mundo lo sabía (pero el salió y yo lo vi en directo, diciendo que tan sólo era un suave aterrizaje). Y negar que le hubiera ofrecido a los españoles, cuatro días antes que el paro se zampara a miles de ciudadanos, el "pleno empleo", cuando yo lo escuché con mis propias orejitas, esto no es ni ser un embustero, ni ser un cínico redomado.
Esto es sencilla y llanamente, ser un sinvergüenza. Un delincuente, un terrorista de la palabra.
Y punto.
Coronel Von Rohaut
martes, enero 27, 2009
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