Un corresponsal de prensa en Beirut y Oriente Medio habla del estreno de una película española que relata la vida, triste y desgraciada vida de un pobre palestino.
Explica que el film retrata los avatares de una existencia mísera en un paisaje infrahumano, con cementerios llenos de basuras, con hombres pasando el día en asquerosos tugurios y apenas bebiéndose una mezquina taza de té, con sórdidos callejones en los que se desarrollan roñosas estampas de la vida real, en la ciudad de Nablus, en Cisjordania.
Pero si bien lo aclara, que la acción de la película transcurre entre los años 1948 y 1967, cuando toda la zona formaba parte del Reino Hachemita, con la Cisjordania y la Transjordania (al otro lado del río Jordán) que se transformó en la actual Jordania, para mí no hace bastante hincapié en dejar claro que esto era antes de la recuperación de Cisjordania y su ocupación por el ejército de Israel.
Porqué parece que todos los males de los palestinos les vienen por el dominio de Israel sobre sus tierras, mientras que ya antes era todo una mierda...
Coronel Von Rohaut
lunes, abril 13, 2009
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