Cada vez que leo que la Torre Agbar, de Jean Nouvel, es un icono de Barcelona, me entra la risa floja de lo provincianos que somos los pobres barceloneses.
Porqué esta torre, todo y siendo el tercer edificio mas alto de la ciudad, detrás de las dos torres del Port Olímpic, la Torre Mapfre y el Hotel Arts, no deja de ser la caseta del perro en comparación a otras esparcidas a lo ancho del mundo.
Y si es por la originalidad de su forma fálica, de pene gigante o de polla con condón, hay varias de casi iguales por otras ciudades, siendo quizás la mayor la de Hong Kong (Two International Centre), no la más parecida en cuanto a su forma cilíndrica pero de casi el doble de alta y que tambien es solo la tercera de su país. Y es que aquí nos conformamos y sentimos satisfechos con cazi ná.
Y ahora leo que el nuevo Hotel Vela, de Ricardo Bofill, está llamado a ser otro icono de la ciudad. Es que no paramos de construir iconos, pero que se quedan en iconocitos...
Porqué icono hubiera sido tal como lo proyectó el arquitecto catalán, en la bocana del puerto y donde no molestaba a nada.
Pero las autoridades barcelonesas, "brillantes" como siempre e imbuidas de un espíritu de superación que te cagas, por motivos ecologico-sostenibles y otras zarandajas al uso, lo dejaron a menos de la mitad de su altura prevista.
Y ahora, en vez de tener un hotel un poco similar (solo un poco, ¿eh?) al super fastuoso Burj Al-Arab de Dubai (que un pelín pretencioso y de notable mal gusto de "nuevo rico" sí que es), tendremos solo un Hotel Velita, digno de la actual roñosa, cicatera y empequeñecida e "ida a menos" Barcelona, de diseño sociata y "progre".
Coronel Von Rohaut
Porqué esta torre, todo y siendo el tercer edificio mas alto de la ciudad, detrás de las dos torres del Port Olímpic, la Torre Mapfre y el Hotel Arts, no deja de ser la caseta del perro en comparación a otras esparcidas a lo ancho del mundo.
Y si es por la originalidad de su forma fálica, de pene gigante o de polla con condón, hay varias de casi iguales por otras ciudades, siendo quizás la mayor la de Hong Kong (Two International Centre), no la más parecida en cuanto a su forma cilíndrica pero de casi el doble de alta y que tambien es solo la tercera de su país. Y es que aquí nos conformamos y sentimos satisfechos con cazi ná.
Y ahora leo que el nuevo Hotel Vela, de Ricardo Bofill, está llamado a ser otro icono de la ciudad. Es que no paramos de construir iconos, pero que se quedan en iconocitos...
Porqué icono hubiera sido tal como lo proyectó el arquitecto catalán, en la bocana del puerto y donde no molestaba a nada.
Pero las autoridades barcelonesas, "brillantes" como siempre e imbuidas de un espíritu de superación que te cagas, por motivos ecologico-sostenibles y otras zarandajas al uso, lo dejaron a menos de la mitad de su altura prevista.
Y ahora, en vez de tener un hotel un poco similar (solo un poco, ¿eh?) al super fastuoso Burj Al-Arab de Dubai (que un pelín pretencioso y de notable mal gusto de "nuevo rico" sí que es), tendremos solo un Hotel Velita, digno de la actual roñosa, cicatera y empequeñecida e "ida a menos" Barcelona, de diseño sociata y "progre".
Coronel Von Rohaut
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