O como decía la canción de "Casablanca" (¿mi film preferido?) "As time goes by..."
Un comentario del ex-conseller del PSC, Joaquim Nadal, que dice que hace décadas que ha perdido su sentido, de una forma de vida, la palabra "estiueig" o veraneo. De cuando las familias bienestantes enfundaban sus muebles del piso de Barcelona y se trasladaban, por tres meses mas o menos y con sirvientas y todo, a sus casas de las afueras en las que pasaban el verano, no las vacaciones, lejos del ruido y el ajetreo de la gran ciudad. Y familias menos pudientes pero que conservaban su casa del pueblo a la que subían a pasar las vacaciones mientras una parte ya se había instalado allí para todo el verano, como yo con mi abuela. Mi "estiueig" consistía en acompañar, con el carro y la mula, al payés (un pariente lejano) que nos cuidaba la viña; con él iba a arar los campos, cuidar el huerto, recoger las almendras vareando y, especialmente, participar en la vendimia, labor en la que me dejaban colaborar activamente.
Luego vino el tiempo de "los Rodriguez", los maridos que se quedaban trabajando en la ciudad (y que daban dicho nombre, como el propio suyo, a las "camareras" con las que alternaban en sus locas noches de "solteros") mientras las santas esposas y los hijos se instalaban, también para todo el verano, en el apartamento o chalet en la costa. Según me contaron en el pueblo de La Garriga, al tren que los viernes por la tarde descargaba gran cantidad de maridos procedentes de la ciudad y que subían a pasar el fin de semana con las familias, los habitantes del pueblo, los "pagesos", le llamaban "el tren de la leche".
Ahora en que las señoras trabajan igual que los maridos y a los niños les aguantan los sacrificados abuelos, las vacaciones acostumbran a ser mas cortas e intensas y a países exóticos. Se acabaron los largos y cálidos veraneos.
Otro cambio reciente, impensable hace unos cuantos años, es la publicación del libro destinado a explicar Catalunya a los ingleses (y otros foráneos) y titulado "What catalans want" o qué quieren los catalanes. Escrito por Tony Strubell (*) y que ha sido solemnemente presentado por Jordi Pujol, recientemente pasado, él que durante tantos años lideró el encajismo de Catalunya en España mediante una pedagogía que se averó totalmente inútil y hasta contraproducente (**), al independentismo puro y duro, del que ahora Pujol ya no se siente ajeno y considera, a pesar suyo, como la única salida posible para nuestra supervivencia como nación.
Coronel Von Rohaut
(*) Parlamentario por mi partido, SI, y sobrino del político convergente Ramón Trías Fargas catedrático de economía formado en la universidad de Chicago, que era yerno del Doctor Josep Trueta. Strubell es, a la vez, nieto de dicho doctor Trueta, del que ya he hablado en ocasiones anteriores y prometo volver sobre él.
(**) Jamás, como ahora y ya es decir, había sido tan fuerte la catalanofobia y, sobre todo, la animadversión (fomentada) española hacía Catalunya y los catalanes y, sobre todo, la guerra económica contra nuestra nación y su capital Barcelona, con el fin de impulsar el crecimiento y dominio, la preeminencia de Madrid como única capital, no solo política y administrativa, si no también económica y financiera de una España castellana.
viernes, julio 22, 2011
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