En el pasado 2009 la US Air Force y la US Navy llegaron a un acuerdo de cooperación, del que se supo muy poco por razones evidentes de seguridad nacional, cuyo concepto o núcleo doctrinal era el mantener el pleno dominio del cielo y del mar, superando en potencia ("overpower") cualquier nación que pudiera intentar hacerles recular hacía sus costas mediante missiles avanzados, aviones furtivos o una flota de alta mar. ¿A que todo esto suena a "chino"?
El arma central de esta "AirSea Battle" tenía que ser un nuevo bombardero de penetración a larga distancia, que pudiera ser, indistintamente, tripulado por personas o dirigido al modo "drone" o sea, teledirigido, y que pudiera soltar sus bombas, nucleares o convencionales (siempre guiadas, por supuesto) en cualquier lugar del mundo.
Pero que para evitar el disparo de los costes, fuera diseñado y desarrollado con tecnologías ya experimentadas.
No obstante, los recortes del presupuesto de defensa lo ponen todo en "stand by". Mientras los marinos se quejan que sus barcos de guerra, la mayoría desarrollados en la era Reagan de los 70', se están convirtiendo en obsolescentes, los aviadores declaran que nunca antes habían volado una flota de aviones tan vieja.
Yo creo que exageran. ¿Que tendríamos que decir los pobres europeos...?
Coronel Von Rohaut
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