Los tribunales han condenado a varios años de cárcel (pendientes de recursos) al constructor J.L. Nuñez, notorio "culé" pepero al igual que su amigo Gaspar, y a su hijo, Nuñez Navarro, junto con el abogado JJ. Folchi (precursor de la UCD catalana) y un tal Bueno que llegó a ser candidato a la Generalitat por la "fraguista" Alianza Polular, precursora del PP. Todos, más otros varios, por corrupción y estafa al estado por no pagar los impuestos que les tocaba o por facilitar el fraude.
¿Alguien cree que en el resto de España no hay evasores de impuestos tanto o más que los Nuñez? ¿Alguien ha revisado las cuentas del Florentino, sus constructoras y su Real Madrid? Pero bueno, ya está bien que también estos vayan al trullo (si es que van) y esto viene a compensar los numerosos ayuntamientos y organismos gobernados hasta hace poco por los del PSOE y en los que se encuentran no agujeros si no auténticas simas de fraude y saqueo. Que no vengan ahora a presumir los peperos de honradez. No cuela.
Porqué da igual que sean peperos o sociatas, el choriceo no tiene ideología de derechas ni de izquierdas; solo es consustancial con la condición humana.
Como el nuevo presidente valenciano que reclama el corredor mediterráneo pero sus jefes de Madrid ni van a su toma de posesión ya que ellos defienden el corredor central (como los sociatas en la práctica y hasta hoy) y allí mandan más las Esperanzas, las Rudi y las Cospedales (y otros enérgumenos mesetarios y centralistas) que el Fabra por más que sea de los suyos. Tampoco aquí hay derecha ni izquierda. Solo la España castellana y eterna.
Conclusión: peperos, sociatas, españoles, chorizos, todos iguales y candidatos a ser debidamente cagados encima.
Coronel Von Rohaut
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