jueves, julio 07, 2011

Mecagüen su puta madre


Perdón por repetirme pero es que se me acaban los insultos y, de tono fuerte y que son los que preciso, tampoco hay tantos donde escoger.

El Pepinho Blanco, ministro de obras públicas, acaba de descubrir que España, la golfa, la castellana, no puede financiar o costear el sostenimiento de todos los kilómetros de líneas ferroviarias de alta velocidad que, sin ningún estudio previo ni ningún aval económico o de viabilidad, se han construido en esta mierda de país.

Y dice que como que se acaban las subvenciones europeas, habrá que mirar mucho más de cerca qué se construye, qué infraestructuras se implementan a partir de ahora. Reconociendo implícitamente que hasta ahora, como que pagaban otros, se ha programado a golpes de polla...

O sea, cabrones de mierda, ahora que ya habéis construido las que no servían para nada o solo para cumplir el deseo de Aznar de poner a un máximo de 4 horas del centro cualquier capital de provincia (incluidas Zaragoza y Barcelona), ahora que casi solo faltan por acometer las de Catalunya, las que sirven a o desde Barcelona y las que cubren el corredor mediterráneo de gran valor económico, ahora queréis frenar los proyectos y rebajar las inversiones (*).

Por cierto, a mi que coño me importa que se acaben las subvenciones europeas. Con recuperar las "subvenciones" que os tomáis de las cuentas catalanas, lo que nos robáis cada año que es tres veces más que lo que recibíais de Europa, nos podríamos pagar varios TGV's o trenes de gran velocidad ya que para nada necesitamos la alta velocidad española (que siempre será peor que la de otros sitios...). Incluso me podrían poner un TGV para desplazarme a la vila de Santpedor (**), para ir a visitar la iglesia parroquial (la foto) en la que habían bautizado a mi abuela y yo bauticé a mi hijo (***).

Coronel Von Rohaut

(*) Cuando ya sabíais esto ya ya estábamos en plena crisis, todavía cerrásteis la construcción de la linea Valladolid/Orense y apalabrásteis la de Madrid/Badajoz, mientras dejábais en suspenso las cercanías de Barcelona y los accesos a su puerto con la excusa de dicha crisis. No es para independizarnos solamente, no. Primero habría que fusilaros, para hacer justicia.
(**) Una villa es menos que una ciudad pero más que un pueblo.
(***) Lo que podría ser una (entre otras quizás más ilustrativas) de las formas de definir qué es ser catalán...

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