Hoy, 4 de julio, los americanos hacen una de sus pocas fiestas del año (trabajan muchos más días que los españoles y hacen muchos menos días no ya de fiesta si no incluso de vacaciones anuales pagadas). Celebran su independencia de Inglaterra, la entonces potencia dominante con la que les unía una misma lengua y un mismo origen étnico y cultural, pero que les cosía a impuestos...
Y con su Independence Day celebran a lo grande una libertad que les salió de putísima madre...
Cuando los catalanes decimos que queremos independizarnos de Castilla, con la que nos separa la lengua y cultura distintas, la historia diferente, y que a través del estado español que es su creación, nos cose a impuestos que no nos retorna, nos dicen ellos, parte interesada, que donde iríamos solos, que somos unos provincianos que no vemos a lo grande, que qué es eso de separarse ahora en una Europa que circula hacía la unión (*) y que todos los españoles somos hermanos y que nos unen muchas cosas.
Sí, a mi me unen las riendas que me atan y de las que tiran ellos, hermanastros bastardos, y en su provecho.
Y algunos catalanes, incluso de buena fe muchos, pero mal informados o desinformados a conciencia, intoxicados con mentiras y falsedades, se creen lo que les dicen sus enemigos, que les joden y que solo para seguir jodiéndoles les quieren.
¡ Desperta ferro ! (**)
Coronel Von Rohaut
(*) Yo ya acepto integrarme en Europa y cederle, que ya lo tengo ahora, una parte de mi soberanía incluida la recién adquirida. Lo que no quiero es esta soberanía cederla a España que me expolia. Quiero depender de Europa sin pagar peajes a Madrid. Y recuerdo que en los últimos años y en la misma Europa se han independizado multitud de nuevos o viejos países, luego integrados en la UE, y hoy mismo he puesto el ejemplo esloveno...
(**) Grito de guerra de los almogávares, los soldados voluntarios y mercenarios que formaban la "Gran Companyía Catalana", las fuerzas de choque más potentes de todo el Mediterráneo, en la época de esplendor de la Corona de Aragón, que señoreaba sus mares y sus orillas.
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