Cada vez que, de postre, me como un yogurt "Griego de Danone", con moras, me acuerdo de mi perra, la Ishka.
De cuando en verano y en Calella de Palafrugell, por las tardes salíamos a pasear y saltar por los campos.
En los setos que separaban los campos, habían muchas zarzamoras y, siendo la época, con sus frutos correspondientes, que a ella le gustaban mucho.
Al principio se las cogía yo del arbusto y se las daba. Pero pronto aprendió a cogerlas directamente, por lo menos de sus ramas bajas. Y solo cogía las que estaban maduras.
Y cuando al día siguiente llegábamos en el coche a un mismo campo o a alguno en el que ya habíamos estado, saltaba del vehículo y se iba corriendo directamente donde ya sabía ella que habían moras. Lo tenía perfectamente situado. Y cuando las cogía, con cuidado con la punta del morro, iba haciendo muecas porqué se pinchaba un poco..., y me miraba de reojo...
Luego dicen que los perros no son inteligentes...
Coronel Von Rohaut
martes, marzo 18, 2014
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