Hace poco se votó, en el Parlamento Europeo, una enmienda, que fue aprobada por la mayoría, presentada por el Convergente Ramón Tremosa, pidiendo a los Estados miembros el cambio de los modelos aeroportuarios centralizados y monopolísticos, al estilo de AENA y Puertos del Estado.
Y todo el mundo miró hacía España, único Estado (o simulacro fallido) que mantiene esta falta de competencia, en toda Europa.¿Y cuales señores eurodiputados votaron en contra de la propuesta? ¿De verdad que he de aclararlo?
Pues fueron los españoles de PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos (estos ultimos representados por los barceloneses Javier Nart y Juan Carlos Girauta).
O sea, y que quede claro, ni de los más "progres" y modernos o recién llegados a la política hispana con presuntas ganas de renovación, podemos fiarnos los catalanes.
Jamás tendremos, entre los hispano-castellanos o españolistas de la peninsula Ibérica (o de sus quintacolumnistas infiltrados en Catalunya), ningún interlocutor válido, ningún amigo ni cómplice, ninguna persona de confianza con la que dialogar y buscar acuerdos de entendimiento. Para que lo entiendan los sermoneadores burriciegos de las "terceras vías" y de los arreglos pactados con España, o de los que esperan un milagro.
Solo la independencia es válida para los catalanes de buena fe y que desean lo mejor para su nación (y no para la nación de sus vecinos y enemigos seculares).
Coronel Von Rohaut
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