El País vasco, gracias a su auténtica autonomía fiscal, dispone de unos recursos que se le niegan a Catalunya.
Y por ello los vascos disfrutan (y conservarán, los han blindado con sus Sindicatos) unos Convenios Laborales más favorables que los gubernamentales, por lo que los obreros vascos están mejor retribuidos.
Cuando el "govern" pide un trato fiscal mejorado y discutido bilateralmente con el gobierno, el señor Rajoy se enfada, niega cualquier negociación que se aparte del "café para todos" que, durante todos los años de la transición, nos ha llevado a la ruina (a los catalanes) y encima nos insulta y amenaza.
¡Ah, si! A esto ellos, bellacos castellanos hijos de puta de mierda, le llaman "diálogo"...(*)
Coronel Von Rohaut
(*) Debe ser el "diálogo" de la Santa Inquisición, que mantenían con los reos mientras les "estiraban"...
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