Antes de la guerra incluso había sido bastante conocido en el extranjero, por su ambiente "golfo" (exótico y marginal), si bien nunca hubieron "chinos" ya que esto no era ni New York ni San Francisco. Solo era un "barrio bajo" o portuario.
Más bien un muy alto índice de prostitución, de los mayores de Europa... Con mis amigos, al salir del trabajo, íbamos a menudo a pasear por sus calles estrechas y sucias, pero con un cierto halo o aureola de "prohibido".
Cuando yo era joven ya habían cerrado los lupanares o prostíbulos ("casas de putas"), pero quedaban muchos pisos "meublés" cuyas escaleras rebosaban de clientes, algunos cabarets y "cafés cantantes" o "salas de fiestas" cutres pero con personalidad (como el "Barcelona de Noche" y, especialmente, "La bodega bohemia"), muchas putas callejeras y bares de putas (como uno en el que oficiaba una enana que tenía mucho éxito entre hombres posiblemente mentalmente enfermos), tiendas de "gomas y lavajes", borrachos tendidos por las aceras, etc.
Mucha (no toda) de esta fauna fue desapareciendo e incluso algunas calles fueron arrasadas y renovadas. Pero a las putas restantes o sobrevivientes, y sus clientes eventuales, se les sumaron los "moros" y "pakis". inmigrantes musulmanes que llenaron el barrio.
Que ahora se llama, mucho más fino "el Raval". Pero muchos de sus pisos, "okupados", se dedican a la distribución de droga, son los llamados "narcopisos", y las putas han sido parcialmente sustituidas por los "camellos", mucho mas peligrosos y agresivos.
De verdad que no sé lo que es peor... sobre todo para las humildes buenas gentes que siguen viviendo (con penas y dificultades) en el barrio maldito...
Coronel Von Rohaut
miércoles, febrero 14, 2018
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