Un 3 o 4% de niños catalanes no están vacunados por decisión irresponsable (y muchas veces sectaria) de sus progenitores imbéciles o descerebrados.
Que éstos, además, son unos egoístas aprovechados ya que sus hijos están a salvo gracias a que la mayoría de su alrededor sí lo está y ello les protege de epidemias y contaminaciones de grupo.
Yo creo que la decisión de vacunar o no, debería estar fuera del alcance del libre albedrío paternal o familiar, ya que influye en el bienestar global de la sociedad. La vacunación (cuyos beneficios, científicamente y salvo las excepciones que siempre hay y que pueden ser controladas, hace años que están fuera de toda duda) debería ser obligatoria.
Y los Testigos de Jehová y demás gilipollas retrasado y asociales que por ahí pululan, que se vayan a vivir a la Antártida, donde con el frío intenso las bacterias y los virus no se reproducen, se expanden ni difunden.
Coronel Von Rohaut
(PS) ¿O no se acuerda nadie de los millones de niños (y adultos) que, afectados de viruela, polio, difteria y otras pandemias infecciosas, fallecían prematuramente antes del invento o experimentaciones de los Drs. Edward Jenner, Louis Pasteur y más recientemente Jonas Salk?
viernes, julio 20, 2018
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