Si ya eran putrefactas en tiempos del ministro Fernandez Diaz, lo sacado a la luz ahora y después de las conversaciones y encuentros semi-clandestinos del matrimonio Cospedal (arriba)
con el comisario y pandillero Villarejo (debajo), todavía las ensanchan más y las elevan hasta cotas totalmente impensables en cualquier estado medianamente democrático.
Las relaciones y dependencia del PP con dichas alcantarillas parecerían increíbles si España no fuera lo que ha sido siempre, una ciénaga...
Ya no los catalanes sino que todos los españoles demócratas (si es que los ha habido jamás...) tendrían que querer independizarse de esta cloaca, Una, Grande y Libre, que es la España castellana, corrupta y degenerada.
Coronel Von Rohaut
(PS) En su despacho de la c/ Génova, la Cospedal le decía al Villarejo "¿nos tomamos un cafelito?"
igual que hacía hace años en Sevilla el Juan, hermano de Alfonso Guerra, con los que iban a su despacho a ofrecerle corruptelas y comisiones. Que en la España corrupta y mafiosa no hay nada nuevo bajo el sol y, como decía Josep Plá, nada se parece más a un español de derechas que un español de izquierdas... O a un cerdo blanco que un cerdo negro...
miércoles, octubre 31, 2018
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