En estos días en que se conmemora la proclamación, desgraciadamente fugaz y efímera, de la República Catalana, los políticos castellanos y medios de comunicación sociales (todos a su servicio exclusivo), no cesan de referirse a los catalanes como "aquellos que quisieron destruir el estado de derecho en España".
Es su "mantra".
Y esto es una gran trola, una mentira inconmensurable ya que los catalanes, para nada, hemos querido jamás destruir el estado castellano que, efectivamente, conforma al estado español.
Lo único que queremos los catalanes (a los catalanes auténticos me refiero, claro) es crear un nuevo estado para nosotros, que sería el catalán independiente, más justo, democrático, libre y solidario de lo que jamás ha sido el estado español. Una república más próspera y, como tal, heredera de la "Liberté, égalité et fratarnité".
Mientras que si los españoles prefieren seguir con el suyo de estado, retrógrado e inquisitorial, borbónico, fascista, tarado y corrupto, pues que sigan y allá ellos; nosotros nunca vamos a querer destruirselo. Es como los cerdos que parece que quieran seguir revolcándose en el cieno de su pocilga...
Coronel Von Rohaut
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