La figura del "colaboracionista"

Vaya por delante mi respeto personal por Jordi Pujol, al que voté siempre hasta hace pocos años. Tiene ganado su lugar en la historia cómo un excelente President de la Generalitat de la Catalunya "autonómica". Tarradellas la restituyó y Pujol la consolidó.

Fui Convergente convencido por largo tiempo hasta que abrí los ojos o me caí del caballo, cómo Saúl-Pablo en su camino de Damasco. Nunca Pujol me engañó ya que jamás se declaró independentista, si bien jugó ampliamente con la ambigüedad calculada.

Pero al fin vi claramente que su política no llevaba a ningún sitio; que su modelo se había agotado en sí mismo ya que, en Madrid, con toda su astucia o putería, con todo su "sentido del estado" que ellos sí que lo tienen, así cómo todos sus resortes, inherentes al poder, de mayor información y recursos, se limitaban a aprovecharse de su colaboración en la "gobernabilidad" de España, le daban palmaditas en la espalda mientras nos seguían dando intensamente por el culo, sin vaselina y sin ceder ni un ápice en absolutamente nada.

Pujol se desvivía para hacernos mas simpáticos los catalanes a los ojos del resto de España mientras que en España se pasaban por el forro de los cojones las campañas de "pedagogía" que éste emprendía. Y ningún gobierno, ni del PSOE ni del PP, hizo jamás ningún esfuerzo para frenar las campañas de mentiras, calumnias e insultos que se hacían contra Catalunya por parte de los sectores más nacionalistas españoles y ultramontanos, con lo que, con la anuencia de tales gobiernos, el odio y desprecio de los españoles hacía los catalanes era cada vez mas vivo y descarado, anulando todos los esfuerzos pujolianos.

Ahora, con la discusión de la nueva financiación y el aparente endurecimiento del bando catalán, surgen voces, en Madrid, en Extremadura, en Andalucía, etc., clamando por la falta de un "Jordi Pujol" en el Tripartit, ya que "con él si que se podía negociar..."

Y salta Pujol, en un artículo en La Vanguardia, rechazando estos halagos, interesados, hipócritas y fariseos. Los rechaza por entender que son un "dardo envenenado" hacía quienes están, ahora, negociando con Madrid. Y tiene razón en quejarse que "utilizan" su nombre y su memoria.

Pero también debería confesar Pujol que, si pueden invocar y utilizar su nombre ahora es porqué, en su día, voluntaria o equivocadamente, él fue un maldito "colaboracionista" del poder central español y anticatalán.

Poder imperialista y colonialista castellano que, poco a poco, ha conseguido que la lengua catalana esté en franco retroceso en su uso social en nuestro propio país (mientras ellos, embusteros "goebelianos", encima se hacen las víctimas...). Que han conseguido (Barajas, AVE, autovías radiales) que pasemos a ser un apéndice regional y productivo para Madrid. Que han conseguido crecer tanto, a nuestra costa y a cambio de nuestro empobrecimiento relativo, que ya pueden permitirse no necesitarnos para una puta mierda (aúnque nos sigan explotando, por costumbre) y por esto se pavonean, orgullosos y despreciativos ya que el agradecimiento, gallardo y señorial, no figura entre sus atributos castellanos (*).

Y a un "colaboracionista con el enemigo", en tiempo de guerra, se le juzga por "Alta Traición" y se le fusila lo cual, Dios me libre, bajo ningún concepto espero para el Muy Honorable Jordi Pujol, al que deseo larga y honrosa vida.

Pero si que debería pedir perdón, confesar que la ha cagado y, para redimirse y expiar sus pecados, con todo el peso de su carisma y credibilidad, que los tiene, predicar "urbi et orbe" que la única solución para la salvación de Catalunya es su independencia de España y la consecución de un Estado Catalán Soberano, dentro de la Unión Europea.

"Amén"

Coronel Von Rohaut

(*) Presumen de "hidalgos" (Dime de qué presumes y te diré de qué careces) cuando no son mas que unos vampiros atracadores y chupasangres que, primero, expulsaron a los judíos para no tener que devolverles todo el dinero que les debían. Luego esquilmaron el oro de América que, encima, derrocharon y no supieron hacerlo producir (lo hicieron ingleses y holandeses). Y desde hace décadas, expolian a los catalanes, de donde sacan infinitamente más que, por ejemplo, de las ayudas de la Unión Europea que ahora se acaban.