No siempre hablar de fútbol es una frivolidad, sobre todo cuando, se quiera o no, se mezclan los temas políticos.
No sé si Laporta ha de dimitir, lo han de echar, o qué. No lo acabo de ver claro.
Ahora parece que el bueno fue el Nuñez pero no olvidemos que cuando el Laporta y su Elefant Blau le presentó su moción de censura, éste llevaba un montón de años, veintitantos, con muy pocos, poquísimos, logros deportivos en plazo tan dilatado. Que se creía que el Club era su finca. Que cuando llegó a la presidencia era un mafioso que iba por el mundo rodeado de sus guardaespaldas, un grupo de matones de su entorno laboral de la construcción, llamados "Los Morenos", que habían hostiado a mas de un socio disidente con el "nuñismo".
Tanto el Nuñez como su vicepresidente y luego patético presidente Joan Gaspar, eran unos conspicuos e influyentes "peperos". El Gaspar incluso estuvo a punto de ser candidato a la presidencia del PP en Catalunya. Presume el Nuñez de haber conseguido mantener al Barça alejado de toda influencia política, por contraposición al manifestado catalanismo de Jan Laporta.
Pero con su influencia y poder, el Nuñez consiguió hacer fracasar las aspiraciones a dirigir el club por parte de un economista y conocido nacionalista catalán, próximo a Convergencia, Ferrán Ariño. Y luchar por mantener a un club catalán lejos de toda presencia o proyección catalanista también es un claro posicionamiento político.
Al llegar a la presidencia, Laporta aportó nuevos aires al club e ilusión a los socios, a los barcelonistas en general y a muchos catalanes (excepción hecha de los pericos, pero que son cuatro gatos). En los dos primeros años consiguió, proporcionalmente, mas triunfos y éxitos que jamás antes. Proyección y reconocimiento internacional cómo nunca.
Luego, los dos años posteriores han sido un desastre total. Los cracks del equipo se dedicaron mas a la publicidad, a su promoción personal y sus rencillas internas que al trabajo diario y ni el entrenador ni el cuerpo técnico lo supieron frenar. Y el presidente era el máximo responsable.
Empezaron los problemas, las figuras no entrenaban y cuando salían al campo no se aguantaban ni los pedos, pero cuando todavía esto no era un clamor general, fuentes muy ligadas al club ya señalaban y yo supe, que tanto Deco cómo Ronaldinho se pasaban los días (no un día a la semana, si no casi todos los días o, mejor dicho, las noches) de juerga, folleteo y vino y rosas. Y ni el presidente ni nadie lo diagnosticaron, lo aceptaron publicamente y mucho menos lo cortaron en seco, hasta que reventó.
Ignoro si es cierto que el mismo Laporta participaba de las orgías del Ronaldinho y por esto no tenía fuerza moral para impedírselo. Muchos periodistas lo han dejado entrever o lo han confirmado. Pero yo no lo sé. Si sé que los últimos tiempos el equipo fue un caos, el vestuario un puti-club y los resultados un desastre.
Pero ya en los primeros tiempos y cuando el equipo iba de triunfo en triunfo, al Laporta ya le montaron una demanda judicial y le acortaron su mandato. Y todavía no la había cagado.
Y quizás sea culpable pero ningún presidente ha sufrido el acoso mediático, la campaña en su contra, cómo el Laporta. Salvo los malos resultados, las demás quejas que han causado la moción de censura son ridículas. Quizás, ante el acoso policial en un control del aeropuerto, yo también le hubiera enseñado el culo al señor funcionario. Quedarse en calzoncillos no es respetable pero si bien el Laporta no ha de tener ningún privilegio, tampoco es de recibo que el policía no supiera quien era y le humillara con un control excesivo, cómo si fuera un "moro" o un desconocido presunto terrorista. Mas ridículo fue el embustero compulsivo del Gaspar, bañándose en "gayumbos" en el Thames River y nadie le puso una moción.
Laporta ha demostrado una cierta chulería y prepotencia pero peor era el mafioso y gangsteril Gil y Gil, con múltiples denuncias por estafa e incluso homicidio (los Ángeles de San Rafael) y en los medios de Madrid le reían las gracias. Cómo al Pablo Sanz, socio del Notario Blas Piñar, jefe de la ultraderechista Fuerza Nueva, que con dineros de la caja del Real Madrid, que presidía, montaba unas timbas de póker que te cagas. O al presidente de ahora, Don Ramón le llaman, donde en la misma COPE le acusan de unos chanchullos con pisos de protección oficial. Y los currículos de varios ex-presidentes del Valencia (y otros...) son de aúpa. Y nadie les pone una moción ni sufren la campaña mediática del Laporta.
Claro que el Laporta se ha manifestado muchas veces cómo nacionalista catalán, ha gritado varias veces "Visca Catalunya Lliure" y ha dejado colgar en el estadio del Barça pancartas en defensa de la lengua catalana, "Catalonia is not Spain" y otras similares que, en los medios de Madrid y no sólo la COPE, sino a través de los muy chillones y nacionalistas españoles locutores deportivos de la SER, les ha provocado oleadas de criticas y reproches mordaces.
Claro que el Laporta la ha cagado, pero me pregunto si la excesiva campaña mediatica contra él tiene algo que ver con su catalanismo. Campaña sibilina y tortuosa al principio pero que se ha descarado cuando él, con sus fallos, ha dado pié.
Porqué, aparte los interesados en pescar en aguas revueltas, las fuerzas anti catalanas, explícitas o implícitas, centralistas o apoyadas desde aquí por los "botiflers" o traidores de siempre, son poderosas.
Coronel Von Rohaut
jueves, julio 10, 2008
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