Nelson Mandela, que lideró la lucha por la igualdad racial en Sudáfrica, lo que desembocó en el dominio del gobierno por la mayoría negra (ya sé que rápidamente me diréis "nazi" racista, pero no puedo evitar dudar que el voto de un medio salvaje valga lo mismo que el de un médico...), ha pasado a ser un icono, un ejemplo y un referente para todo "progre" que en este mundo cuente.
¡Ojo! que reconozco que su transición fue de las menos traumáticas del pobre continente africano, lo que por lo menos retrasó su hundimiento en la puta miseria, cómo ocurrió en los demás países liberados, descolonizados y "ennegrecidos" por aquello de "un hombre, un voto".
Pero después se ha dedicado a vivir del cuento, paseando por el mundo recibiendo homenajes y parabienes y dineros para sus ONG's, que a saber a quien benefician mas.
Pero lo que mas le critico es que no haya utilizado su influencia moral y carisma, que los tiene, para obligar a sus sucesores en el gobierno de Pretoria a combatir el "sida" civilizadamente en lugar que sus ministros vayan diciendo que se cura follándose a niñas de seis años o que, para no contaminarse, es suficiente ducharse después de follar, eso sí, con cuantas mas mujeres mejor...
Ni que no haya recomendado firmemente a su sucesor, el Mbeki, que deje de dar su apoyo al salvaje y criminal Mugabe, dictador de la ex Rhodesia, ni que él mismo no haya criticado mas a dicho bárbaro en los foros internacionales donde es recibido y escuchado.
Coronel Von Rohaut
martes, julio 01, 2008
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