En poco tiempo el gobierno hispano-castellano, apoyándose en sus sicarios jurídicos del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional (y en todos los tribunales, jueces, fiscales y leyes que hay en España), todos a su medida y a la mayor gloria del castellanocentrismo imperante, ha recorrido, impugnado, suspendido, anulado, dejado sin efecto, echado a la papelera o se ha ciscado en ellas y ha aprovechado el papel para limpiarse el culo, leyes o decretos catalanes sobre la pobreza energética, sobre las relaciones exteriores (ni que sean solo comerciales) de Catalunya, sobre las consultas populares, sobre nuevos, pero pequeños, impuestos locales o tasas autonómicas, la creación de Organismos de gobierno, sobre el Defensor del Pueblo (Síndic) cuyas competencias ha recortado, etc. (y me dejo un montón en el tintero...)
Los catalanes tenemos todo un Estado en contra, que no solo no nos deja crear nuevas herramientas de autogobierno si no que, apoyado en la técnica del "NO A TODO", y abusando de su poder político y estatal omnímodo así como del ahogo fiscal y asfixia económica, está recentralizando y recuperando responsabilidades adquiridas desde hace años, anulando la poca autonomía de que disponíamos los catalanes, con verdadero furor uterino.
Con una rabia desencajada, con verdadero rencor "talibán". Guardando todas las distancias, el Estado del Reino de España actúa contra Catalunya como los musulmanes actúan contra las obras de arte y restos arqueológicos, primero de Afghanistan, y ahora de Mossul, Ninive, Nimrod y toda la civilización assiria y mesopotámica, cuya herencia histórica y religiosa quieren borrar de la faz de la Tierra y como si jamás hubiera existido.
Intentando reescribir la Historia tan solo a partir de ellos...
Está claro, y cada día mas, que solo la desconexión de Catalunya de este estado rapaz y voraz, la independencia total y la asunción plena de nuestra soberanía, podrán salvar a Catalunya de su desaparición como cultura y nación, de su aniquilamiento primero y su disolución después, como una pro-vincia más, dentro del almírez desconchado y maloliente de la España castellana.
Coronel Von Rohaut
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario