Yo siempre digo que Catalunya, después de la caída de Cuba y Filipinas a finales del siglo XIX, es la ultima colonia de Castilla en el mundo, el último y trasnochado reducto de su caduco imperialismo pero que, como a tal, defiende con uñas y dientes y cuya teta no quiere soltar ni dejar de chupar. Ni le importa que la vaca se vuelva tísica...
Pero hoy un articulista comenta en la prensa, y tiene razón, que tanto el PSOE como el PP o sea, el centralismo madrileño y parásito, ven a las Islas Baleares (en la imagen) como una colonia de ultramar, simpática y exótica, pero al tiempo, tremendamente productiva (como Catalunya, su balanza fiscal con España es totalmente negativa).
Y tampoco la soltarán. Y como con Valencia, harán todo lo inimaginable, por lo civil o por lo penal, y con todas las malas artes de que dispongan (y disponen de muchas y ya casi lo están consiguiendo) desvincular del todo estos territorios de los Países Catalanes. Que son, somos, una unidad lingüística, en parte histórica y bastante cultural y podrían serlo mucho más económicamente, pero pronto podrá decirse que lo eran. Y si no, ver lo del "caloret"...
Coronel Von Rohaut
(PS) En castellano, el calor se transforma, como diminutivo, en calorcillo. Pero en catalán (y el valenciano, le llamen como quieran, lo es), "la calor" sería "la caloreta". Pero pedirle un mínimo de cultura a los valencianos "blaveros" y españolistas, es como pedirle peras al olmo; o que un asno recite a Shakespeare...
lunes, marzo 09, 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario