Pues sí, indudablemente. Y hay más indios gorrones que motilones (que son los que te cortan los cojones...).
El Albert Rivera, de Ciudadanos, en un discurso a mediados de este pasado febrero, pegó un patinazo de libro, fruto de su inexperiencia política, de su bisoñez en la barriobajera y navajera política nacional hispano-castellana (*).
Dijo que cuando su partido mande, en lugar de regalarles peces a los andaluces (subvenciones, PERs y peonadas, rebajas fiscales o hacerse el loco ante el fraude fiscal instituido, etc.), les enseñará a pescar o sea, les dará los medios para que puedan trabajar de forma provechosa y valerse por sí mismos.
Debido a que, todo y siendo antinacionalista catalán, él siempre ha vivido en Catalunya, sabe lo que nos cuestan, a los catalanes que aquí pagamos nuestros impuestos que recauda y se queda el estado central, las subvenciones y gratuidades, transferencias, caridades y ayudas varias a todas y a cada una de las demás regiones españolas, beneficiarias de la obligada y excesiva (y por tanto expoliadora) "solidaridad" catalana, pues al Rivera le pareció obvio que andaluces (y extremeños) preferirían tener suficientes puestos de trabajo antes que pasarse los lunes al sol (y a la taberna) y vivir de la "mamandurria" del PER y otras camamas o canonjías...
Pero se equivocó. Y tuvo que pedir perdón (**). Confundió a los buenos andaluces con los malvados e insolidarios catalanes (sic) y le cayeron hostias hasta en la foto del carnet de conducir. Porqué, al parecer, a los sureños andaluces o castellanos del sur, ya les va bien así, se han acostumbrado y lo que les dijo el Rivera se lo tomaron como un insulto "¿Cómo que nos va a enseñara a trabajar, perdón, a pescar? A nosotros ya nos gusta que nos amamanten gratis y así nos queda tiempo para insultar a los catalanes, que es nuestra graciosa y salerosa forma de darles las gracias..., mientras chupamos las sardinas regaladas, raspas incluidas...".
Seguro que el Rivera, que es listo, no volverá a cagarla y se atendrá a la sobradamente comprobada fórmula de meterse, solo, con los insolidarios catalanes, que además insisten en hablar diferente, y que tan buenos resultados da siempre en las hidalgas tierras hispano-castellanas. Que España es Castilla (ya lo dijo Azaña) y a tí te encontré en la calle.
Coronel Von Rohaut
(*) No en la catalana donde, en medio de la seriedad que aquí reina, sus salidas de tono pueden hacer alguna gracia a algunos sinvergüenzas como él, sus jefes y sus ciegos y bobos seguidores...
(**) ¿Alguien, alguna vez, nos ha pedido perdón a los catalanes que, a diario, somos insultados y escarnecidos? Y asaltados y robados a mansalva, como si transitáramos, siempre, por Sierras de Bandoleros.
martes, marzo 03, 2015
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