Ya en aquellos tiempos el Pacífico Sur, la Polinesia Francesa y sus islas volcánicas y/o atolones coralinos (pero todas con su "lagoon" y sus cocoteros) ofrecían una gran atracción a los intelectuales y artistas europeos; antes que ella, Paul Gauguin y, más tarde, Jacques Brel, que fueron a vivir y morir allí.
Y yo que me moriré, esto es seguro e inapelable, sin haberlas podido visitar, mecachis en la mar que pobre y desgraciado que soy...
Coronel Von Rohaut
(PS) Una vez, estando en el archipiélago de las Bermudas (que no es lo mismo...) estuve a punto de poder ir a las caribeñas islas Bahamas; pero tampoco...Y ver una puesta de sol desde la isla de Moorea (arriba y abajo), frente a Tahiti, debe ser la hostia.
(Fín del ensueño, que ya pronto terminará éste verano... y en un plis-plas ya estaremos en Navidad...)
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