Me emocionó ver, después de ganar la carrera de ayer y obtener su tercer Mundial de Motociclismo, al piloto Jorge Lorenzo dar la vuelta de honor al circuito ondeando una gran bandera española. La rojigualda...
Pero me extrañó sobremanera no ver ni escuchar, criticándolo, a todos aquellos energúmenos y gaznápiros españolistas que persiguen banderas "esteladas" en el campo del Barça y se desgañitan exclamando que no hay que mezclar política con deporte...
Coronel Von Rohaut
(PS) Cuando es evidente que casi todo el deporte es "política", al cantarse los himnos nacionales al principio de muchos eventos deportivos, al levantar las banderas nacionales al celebrar las victoria en los podios, al recibir a los vencedores en gobiernos y ayuntamientos y siempre con las banderas nacionales, cuando las principales autoridades presiden los actos deportivos con el fín de frotarse al éxito, etc.
lunes, noviembre 09, 2015
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