En una reciente entrevista, el Rodriguez Zapatero, que ha salido de su sarcófago, dice que la solución para Catalunya es la aplicación del Estatuto del 2006, de antes de su trituración por el Tribunal Constitucional.
No antes de ser triturado por los jueces partidistas y sectarios, si no ya antes de ser "cepillado" en las Cortes por la Comisión de facinerosos liderados por el Alfonso Guerra, dicho "Estatut" hubiera sido una muy buena solución para el encaje de Catalunya en una España de corte confederal (por lo menos en lo que a Catalunya se refiere, cuando los independentistas auténticos éramos una minoría).
Pero la habitual y consuetudinaria torpeza castellana (incluida la mala fé del PP y parte del PSOE en su ansia de ampliar, falaz y tramposamente, sus votos castellano-céntricos) lo malogró y ahora ya hemos pasado pantalla y los independentistas ya somos, por lo menos, una mitad amplia de habitantes de Catalunya, incluidos muchos inmigrantes o hijos de inmigrantes del resto de España, que se han caído del caballo como Saúl-Pablo de Tarso camino de Damasco, y han visto la luz.
Si en Catalunya sólo viviéramos los catalanes de "pedigree", (sólo de imaginarlo ya se me pone dura, y esto se ve en los resultados de las elecciones en según qué áreas impolutas o no contaminadas de Catalunya), seríamos una aplastante mayoría, solo rota por algún pobre imbécil o por buenas gentes cegadas por su ansia de llevar siempre la contraria (que en todas partes las hay, ya que de todo ha de haber en la viña del Señor, incluso gentes equivocadas que algún día despertarán de su obnubilación, encantamiento o hechizo, o "síndrome de Estocolmo" en fase terminal...).
Coronel Von Rohaut
domingo, marzo 27, 2016
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