Yo tenía un pariente en el pueblo de mi abuela, el hijo de una prima suya conocido por el "Jaume de Cal Torrebruna", al que yo veía pasar por el pueblo montado en su carro tirado por una bonita yegua torda (*), dirigirse al huerto que tenía cerca de la acequia o bien a alguno de sus numerosos campos de secano para ararlos con la yegua y un arado romano, o a la viña para cuidarla; alguna vez yo le había acompañado en sus labores agrícolas o, cuando era la época, me gustaba ir a su casa a pelar almendras (sacar la cáscara exterior blanda) con una máquina de rodillos que tenía y creo que era la única del pueblo.
Era un "pagès", un labrador que vivía de ello en su pueblo, y era de tez muy morena, requemada por el sol y el viento del campo.
Pero cuando por la noche, alguna vez ibamos a su casa a visitar a la familia y preguntabas por él, después de haber cenado, te decían "está en su despacho". Y efectivamente, estaba en una pequeña habitación llena de libros y con una mesa con una pequeña máquina de escribir.
Y estaba leyendo o bien escribiendo poesía (en catalán, por supuesto); era un buen poeta y de escritura y lenguaje cuidados, un poco barroco y nada rústico...
Coronel Von Rohaut
(PS) Cuando se jubiló, sus hijos no quisieron seguir la dura vida del campo y en lo que había sido el portal del carro y establo en los bajos de su casa del "carrer Ample", pusieron un comercio.
(*) En Santpedor el 90% de los labradores no tenían ni yeguas ni caballos si no más bien mulos (llamados el "matxo" o la "mula"). Luego la mayoría se pasaron al tractor y ahora ya casi no quedan "payeses". Los campos que no han sido urbanizados o transformados en industrias o naves industriales, se siembran solo de cereal. Hace años que desaparecieron todas las viñas del pueblo que eran, mayormente, de la variedad "picapoll"; y el cereal se siembra y recolecta de forma mecánica: llegan al pueblo algunas moto-cosechadoras alquiladas y en dos o tres días recogen toda la cosecha de los distintos pequeño-propietarios.
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