Arriba, tal como está expuesto en el Museo del Aire de Le Bourget (Paris).
Al final de la IIGM y con toda su potente industria aeronáutica paralizada o destruida por la ocupación alemana, Francia tenía todo por inventar y a principios de los años 50 alumbró una gran cantidad de prototipos revolucionarios (aviones cohete, estatorreactores, aviones con ala delta, etc.) si bien la mayoría se abandonaron por problemas presupuestarios y casi el único modelo que alcanzó la producción en gran serie y logró grandes cifras a la exportación fue el Avions Marcel Dassault "Mirage III" de ala delta.
Si los prototipos o aviones de pre-serie "Trident I" y Trident II" hubieran podido seguir su evolución normal, como el "Trident III" de encima, este aparato (diseñado por el ingeniero Lucien Servanty que, años después. diseñó el "Concorde") de alas cortas y muy delgadas, rectas y tabicadas entre dos turborreactores situados en punta de ala, con un motor cohete liquido en la cola, planos de profundidad de cola en diedro negativo, y fuselaje conformado por un cuerpo de revolución perfecto (como, casi, el posterior caza-interceptor americano Lockheed F-104 "Starfighter"),
y que durante sus pruebas ya obtuvo varios records mundiales de trepada y altitud (24.200 metros en 1958, y el día antes de la cancelación del programa, por chulería del piloto, el record, no homologado, de 28.000 metros), hubiera conseguido alcanzar una velocidad prevista de Mach 2.3.
El "Trident I", antes de ser cancelado, voló a Mach 1.6.
Sud Aviation estaba preparando una nueva versión mejorada del "Trident", el IV, capaz de volar a Mach 3. Lo cual, para la época, no estaba nada mal...
Coronel Von Rohaut
martes, enero 10, 2017
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