Ayer y ante un juez de Madrid, en España, el país más corrupto de la Europa occidental según todos los indicadores independientes, el Luis Bárcenas, aparte de intentar salvar su culo, lo que es totalmente legítimo y, para lo cual, defendió que el Rajoy tuviera nada que ver con las "mordidas" y comisiones, con los cambalaches y apaños presupuestarios y con la financiación "B" o en negro del Partido Popular, dejó constancia (y él sabe de lo que habla) de algo que yo vengo publicando aquí mismo desde hace muchos años y que mucha gente ya sabe si bien muchos miran hacía otro lado.
Y es que en España, los grandes negocios de la economía financiero-especulativa, ligados con la construcción y la obra pública dependiente de los presupuestos del estado (jamás con la economía productiva y manufacturera), se acuerdan, se apañan, en el Palco del Real Madrid, entre "amiguetes".
El Estadio Santiago Bernabéu es el autentico Ministerio de Economía hispano-castellano, donde unos empresarios corruptos (unos de "los nuestros", todos castellanos) pastelean sus chanchullos con políticos venales y se reparten la gran tarta de los presupuestos del estado (miles de millones).
¡Y los catalanes de a pié, pagando y "a callar"!
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen de arriba, cambia la cara del actor Rod Steiger por la de Florentino Pérez, Villar Mir (el Rey le hizo marqués...), del Pino, etc., y tendrás un cuadro perfecto de la España en la que hemos de convivir, forzosamente, los catalanes, los que pagamos "la fiesta". Y recuerda la película de Berlanga, "La escopeta nacional", con un chanchullo mucho más cutre, esperpéntico y "español".
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