En una de las dos tocinerías antiguas que hay (creo que todavía hoy), Cal Noc si no me equivoco, en la calle principal de Moià (Avinguda de la Vila), una o dos veces a la semana ponían a la venta "llardons" recién hechos y sin prensar, grasientos a más no poder pero ricos que te cagas.
Cuando pasábamos (con mi esposa y mis hijos) las vacaciones de Semana Santa en Santpedor, el jueves cogía el coche y me acercaba hasta Moià solo para comprarlos. Y ahora que me está prohibido comerlos, sueño con ellos...
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen, Cal Noc en 1917.
miércoles, enero 11, 2017
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