Pero yo, en este caso, la disculpo. Su mala leche y rencor, posiblemente, estén provocados por el complejo de inferioridad que le debe procurar su cortedad o talla enana.
Coronel Von Rohaut
(*) La misma displicencia que mostraba el Jefe de Comunicación del Presidente Aznar, el también vallisoletano (como la Soraya) Miguel Angel Rodríguez cuando, ante la demanda de Selecciones Deportivas Catalanas, se preguntaba con desprecio y recochineo: "¿Para qué, para jugar a las canicas...?"
O cuando ante la recogida de firmas contra el Estatuto Catalán, promovida por el Rajoy, salía por televisión una señorona del barrio madrileño de Salamanca, bien vestida, repeinada y emperifollada, preguntando con aplomo y aire de superioridad, donde había que "firmar contra los catalanes".
Porqué no solo entre los dirigentes sino que, entre el pueblo llano y desinformado castellano, este es el talante mayormente imperante.
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