Lo he dicho muchas veces. Aún que les insulte (¡me encanta hacerlo!), no tengo nada contra los castellanos, ni siquiera sus lideres mas energúmenos, que en el fondo solo defienden, con malas artes, lo que es suyo; o creen que lo es, algunos (muy pocos) incluso de buena fe, si bien en realidad lo han robado. Cuando afirman que Cataluña es suya, es cierto y lo es por derecho de conquista, por rapiña y ocupación, lo cual es moralmente reprobable, pero ahí está...
Los que sí hacen méritos para ser perseguidos y debidamente escabechados, son los traidores que, siendo catalanes (o a medias, o paracatalanes), laboran incansablemente a favor del enemigo, para el que trabajan, por chaqueteo, por acción u omisión, activa o pasivamente.
No se puede ser equidistante cuando un lado tiene mucho mas peso que el otro (*) ya que, por la simple ley de la gravedad, en la practica, si no estás actuando proactivamente a favor del lado débil, te estás decantando por el lado mas fuerte. Y se lo digo a los Comunes de la Colau, del Domenech, del Coscubiela, y todos los "sociatas" catalanes descastados como el Iceta, el Ros y demás vendidos o simplemente tibios (y que defienden su poltrona, su sueldo y "modus vivendi", por encima de su Patria, que se la pasan por los huevos...)
Los Albiol, Rivera, Carrizosa, Marhuenda y otros especímenes pues, sencillamente, no son catalanes si no españoles cabestros y residentes en Catalunya, y no integrados por deseo propio.
Coronel Von Rohaut
(*) Un político de Madrid nos ha amenazado diciendo que una "Zodiac" pinchada como la catalana no puede enfrentarse a un transatlántico como España. Pues muy bien pero, ojo, que el transatlántico español es el "Titanic" (que chocó, mal pilotado por el Rajoy de turno, y por diseño y defectos de construcción se hundió rápidamente arrastrando al fondo sus pobres viajeros, casi todos ahogados cantando el "Cara al sol". Bueno, esto ultimo no exactamente así, pero hubiera quedado muy propio...).
martes, septiembre 12, 2017
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