Un Rajoy esperpéntico, digno de una España totalitaria y fascista

Comunicar a los tuyos que "tu" policía ha requisado 100.000 "djihadistas", ay no, perdón, 100.000 carteles de publicidad catalana, vanagloriarte de ello como de una gran gesta, y que los tuyos te aplaudan a rabiar, es un magnífico ejemplo de la "Marca España".

Y requisar planchas de impresión de carteles y registrar, asaltándolas, empresas de artes gráficas y medios de comunicación, en pleno Siglo XXI, en Europa y pasándose por el forro de los cojones los pilares de la democracia desde la Revolución Francesa, como son, el Derecho de Expresión o de Palabra, de Comunicación, de Imprenta, de Asociación, de Manifestación, de Voto, etc., dice bien a las claras lo que es este país mafioso, inquisitorial y corrupto llamado España,

una secuela o metástasis cancerígena de la oscurantista Castilla de Tomás de Torquemada (el "asador" de judíos y de opositores).

Coronel Von Rohaut