Casi un "estado de sitio"

En estos momentos en Catalunya:

1. Mas de 700 alcaldes catalanes, democráticamente elegidos, investigados judicialmente por parte de un corrupto y mafioso gobierno central, y amenazados de arresto.
2. Los miembros de la "Junta Electoral", escogidos por un Parlamento democrático, amenazados por el poder ejecutivo hispano-castellano.
3. Los votantes que sean escogidos para presidir las mesas, si lo hacen, avisados de persecución por parte del propio señor Rajoy.
4. "Correos", un servicio publico que administra un servicio cuya confidencialidad es sagrada en todas las leyes del mundo, advertido que no tramite documentos que hagan referencia al Referéndum (¿Cómo lo sabrán si no lo leen?).
5. La policía buscando afanosamente, urnas, papeletas y libros de instrucción del referéndum, por toda España, para decomisarlas.
6. La Guardia Civil irrumpiendo en imprentas y medios de comunicación, como en los mejores tiempos de los "camisas pardas" de la Alemania "nazi".
7. El gobierno central amenazando con cortar la corriente eléctrica a los colegios electorales, para dejarles sin luz y sin funcionamiento a los ordenadores.

¿Alguien puede decirme qué diferencia hay entre todas estas medidas extremas y un "estado de excepción" que, oficialmente, no ha sido declarado "aún"? Si se declarase, con las fuerzas armadas en las calles (ya se han enviado a Catalunya varios cientos de guardias civiles complementarios), se impediría el día de la votación; es una idea que le brindo al malvado y pérfido Jefe del Gobierno castellano.

Yo, del Rajoy, daría un paso más y metería a todos los catalanes en un campo de concentración (en las cárceles no cabrían), paso previo para luego ser debidamente gaseados.

Y fin del "problema catalán", con la medida más adecuada a un estado fascista y antidemocrático, como es España, el único que queda en Europa : "la solución final".

Coronel Von Rohaut