El puto Rajoy descolocó al Puigdemont convocando las elecciones de forma inmediata, a lo que él no se había atrevido al no obtener garantías que ello frenaría la aplicación del 155 (como así ha sido), pero ahora las aprovecharán los independentistas, y bien hecho que harán....
Y el Puigdemont ha dejado a todos con un palmo de narices, yéndose (que no fugándose, como dicen las portadas madrileñas, puesto que no estaba ni detenido ni acusado, todavía) a pedir asilo político a Bélgica. Y si lo consigue, ello representará una bofetada monumental, de tres pares de hostias, para el orgulloso, pero rastrero, gobierno central hispano-castellano...
¡Y toma ya internacionalización del "procès"!
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen, Puigdemont paseando con su esposa Marcela Topol por las calles de Girona, poco antes de su "huida".
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