En su poema "Assaig de càntic en el temple":
"Car sóc també molt covard i salvatge / i estimo a més amb un / desesperat dolor / aquesta meva pobra, / bruta, trista, dissortada pàtria".
Y la "dissortada pàtria catalana" sigue siendo atacada por Tierra, Mar y Aire, por sus enemigos seculares de siempre, los castellanos irredentos o asilvestrados y sus cómplices y sicarios...
Que no pararán hasta vernos derrotados y humillados, arrasados en nuestras leyes, lengua y cultura propias y diferenciadas, absorbidos y violentamente asimilados a la ley, lengua y cultura (o incultura) castellana (*), que lo iguala todo por debajo, mientras nos confiscan y expolian desde la meseta centralista, parasitaria y devoradora.
Coronel Von Rohaut
(*) Que es, desde hace siglos, el sueño húmedo de todos los "Torquemadas" o inquisidores mesetarios que han sido.
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