Cuando de pequeño iba a pasar los veranos en el pueblo y en compañía de mi abuela, por las noches íbamos a pasar las veladas en casas de familiares y amigos y en una de ellas, de gente muy devota y beata, nos hacían rezar el Rosario ("passar el Rosari", decían).
Y a mi me encantaba cuando llegaba la parte de las "Letanías lauretanas" (en latín, obviamente, que no forman parte del Rosario propiamente dicho y se pueden rezar por separado pero acostumbran a añadirse al final del mismo), especialmente cuando decían aquello de "Virgo potens".
¿En qué coño estaría yo pensando? Y es que fuí muy precoz y nunca nada místico ni creyente...
Coronel Von Rohaut
jueves, marzo 08, 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario