La aguja (con su pastilla que transformaba las vibraciones en impulsos) iba fijada en el extremo del brazo que, manualmente, se apoyaba en los surcos del disco de 78 rpm. y que conectaba directamente con la trompa, trompeta, cuerno o bocina amplificadora del sonido.
Al no ser eléctrico, el giro del disco se conseguía mediante un sistema de cuerda parecido al de los relojes y que se remontaba mediante una manivela exterior.
En los años '50 del pasado siglo, un pariente mío del pueblo todavía tenía uno (entonces ya había tocadiscos eléctricos)
y lo hacía funcionar para bailar en la Fiesta Mayor...
Coronel Von Rohaut
martes, julio 17, 2018
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