Pero es que yo también creo que la palabra "matrimonio" ha de reservarse, exclusivamente y por ley natural, a la pareja formada por un hombre y una mujer, ambos adultos y libremente unidos (por la iglesia, por lo civil, o ante un notario, pero firmando, eh.)(*) para formar una familia y criar, o no, unos hijos legítimos (o adoptados, etc.)..
En base a su libertad personal de inclinarse por una u otra tendencia sexual (pues no todos son pervertidos si no que hay personas con distintas proporciones hormonales y necesidades afectivas distintas, que respeto), yo permito la unión sentimental de dos personas del mismo sexo, con todos sus derechos civiles reconocidos (convivencia, pensiones de viudedad, herencias, etc.) pero, por Dios, que le den otro nombre más neutral.
Matrimonio, no para esto. Es prostituir las palabras, que ya tienen un sentido histórico y social de por sí...
Coronel Von Rohaut
(*) También respeto la unión libre, sin papeles y "madre soltera", desde hace tiempo y afortunadamente, ya no es sinónimo de "putón verbenero".
Pero debe advertirse que tiene menos garantías legales. Y que los eventuales perjudicados siempre serán las mujeres y los hijos.
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