Yo muchas veces me hago un "pulpo a la gallega", que me venden cocido y solo tengo que trocearlo y calentarlo al microondas y luego acondicionarlo con pimentón rojo, dulce y picante, y un chorro de aceite virgen de oliva. Riquísimo...
Pero recuerdo cuando (y ya ha llovido...), en mis viajes a Galicia, coincidía estar en Ourense en día de Feria y lo iba a comer a unas grandes mesas y bancos de madera, comunes, que ponían en la plaza y lo servían las "pulpeiras" que lo iban cocinando en unos grandes calderos de cobre que, ya de por sí, le daban sabor al producto...
Y luego, una buena "carne o caldeiro" para terminar el banquete. Todo acompañado de un buen "ribeiro", un vino sencillo pero adecuado.
El sabor de aquel pulpo "a feira" era muy superior al que consigo en casa o así me parece recordarlo (¡ay esa maldita nostalgia!)...
Y me ponía "como el Quico" ya que podías repetir tanto como el cuerpo aguantase.
Coronel Von Rohaut
(PS) En plato de madera y comido con palillos; prohibidos los cubiertos metálicos.
viernes, enero 11, 2019
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